En los inicios del año 1992, la tendencia de los futuros proyectos inmobiliarios consideraba en general una reducción de las superficies de departamentos y oficinas, con el fin de disminuir los valores de venta de los inmuebles. Esto, por lo tanto, conllevaría a terceros a contratar pequeñas bodegas en otros lugares con el fin de guardar pertenencias personales.
Por otro lado, a mediados de ese mismo año, una de las entidades bancarias más grandes del país solicitó que les fueran guardados los documentos que no podían tener en sus oficinas, debido al poco espacio disponible.
Considerando esto último y pensando en la falta de espacios que existiría en un futuro próximo para estos efectos, el empresario Jaime Soffia Neckelmann, dedicado al rubro inmobiliario y de la construcción, ideó en Chile este nuevo servicio consistente en guardar, custodiar y manejar documentación de terceros.
Así se da inicio al proyecto "Custodia y Administración de documentos”.